29 de abril “Día del animal”

Dicen que algunas mascotas son como parte de la familia. Tanto que a veces se parecen a sus dueños….y puede ser…

Dificultades para viajar a la luna.

Conversación en la fila con Oriana Ponti, JUGANDO con la idea de un viaje a la luna)

Para viajar a la luna hay que fijarse bien si es luna llena o media luna. Cuando está llena no hay problemas. Cuando está por la mitad se tiene que tener cuidado de poner el pie en el pedacito de luna porque si uno no lo hace así se cae. Y cuando la luna cambia y se ve la otra mitad hay que andar a los saltitos.

El cocodrilo Coco. (El más simpático…que no es poco)

(Historia realizada a partir de un juguete de Ramiro Lora)
El cocodrilo Coco vive en un huevo de chocolate. Entonces moviendo sus patas adentro del huevo rueda hasta el kiosco. Lo hace para que lo compren y lo coman (al huevo).  Entonces él podrá ser libre para jugar, nadar, pasear y enamorarse.

El Cangrejo Alejo

El Cangrejo Alejo

vino de muy lejos.
Viajó, viajó, viajó
hasta que al final llegó
a la playa y se acostó
a descansar y tomar sol

¡Bienvenidos!!!

BIENVENIDOS A PRIMERO "A" 2010

Viboral, la víbora inmortal.

Mientras jugaban con plastilina (haciendo viboritas) Alex y Kevin empezaron a crear en forma espontánea la siguiente historia.

"Viboral era una víbora muy muy grande y muy buena. Comía caracoles, pero nada más que la casita, al bicho lo dejaba ir. Un día se peleó con otra víbora que era más chiquita pero mala y que sabía enroscarse muy bien. Pero a Viboral no le pasó nada porque era inmortal. Ella se podía partir en mil pedacitos y luego juntarlos todos para hacer como una cadena de viboritas. A veces de los pedacitos se formaban otras viboritas Viboral que tampoco se morían nunca aunque se pelearan con una mala que sabía enroscarse como un caracol."

A los chicos de Tercero A

¡¡¡Preciosos y preciosas de Tercero A!!! Con ustedes empezamos este blog porque el aula nos quedaba chica para expresar todo lo vivido y aprendido juntos. Si yo les enseñé a leer y a escribir ustedes me enseñaron mucho más. Sacaron a jugar a la niña que llevo dentro y les prometo que seguirá jugando por siempre. Renovar la capacidad de juego es lo mejor que puede pasarle a la gente grande y por eso les doy las gracias. Los quiero con todo mi corazón.

La Seño Silvina.