¡Hola!
En este pequeño librito podrán encontrar historias inspiradas en los usos, costumbres y personajes de 1810. Fueron realizadas por los alumnos de Primero A luego de estudiar sobre nuestra historia y sus hacedores.
Con esa información, trabajo y mucha imaginación los chicos han creado “Tenemos una historia”. Que lo disfruten tanto como nosotros disfrutamos haciéndolo.
La seño Silvina.
El Aljibe
Un día estaba Juan jugando en el patio de su casa cuando de repente una monedita de un peso se le cayó adentro del aljibe. Entonces él se asomó al borde y como no pudo sacar la monedita pidió un deseo para ver si se le cumplía. Dijo: Ojalá tengamos una bandera linda, linda.
¡¡Y el deseo se le cumplió!! Porque a Manuel Belgrano se le ocurrió la gran idea. ¡Y así nació la bandera Argentina! 
La Galera
Manuel es un nene de 1810, chiquito, muy lindo y con una gran sonrisa. Dicen que en su galera esconde palomas, conejos, colores para hacer un arco iris y un perro chihuahua.
Los señores de 1810 usaban trajes y galeras muy elegantes. ¿Todos eran magos? ¡¡NOOOOOO!!
Pero se vestían así.
El peinetón
Doña Mariana
usa peinetón.
Lleva en el vestido
un lindo listón
colorado colorado
como un corazón
La vendedora de empanadas
La negrita Camila vende unas empanadas muy especiales: todas las personas que las comen se enamoran.
Si te querés enamorar o hacer que alguien se enamore, Camila te da la receta:
Para hacer estas empanadas necesitás:
Florcitas de todos los colores bien picaditas.
Aceitunas rojas, doradas, plateadas, rosadas y azules.
Muchas cosas dulces.
Polvo de hada o de ángel. (Bastante)
Aceite de girasol enamorado (Un chorrito largo)
Mezclar bien y cocinar con un toque de varita mágica y, esto es muy importante, ¡¡mucho AMOR!! 
El vendedor de velas
Ramón vendía velas por las calles de Buenos Aires. (El no sabía que en esta época íbamos a tener electricidad).
Un día se encontró con la negrita Camila que le convidó una de sus empanadas mágicas. Entonces Ramón comió una y se enamoró de Camila.
Desde entonces vendieron juntos velitas y empanadas. Ramón le regaló un ramo de flores y le pidió que se casara con él. Y ella dijo: ¡¡SIIIIIII!!
La Lavandera
La negrita Juana era lavandera. Todas las tardes iba al río para lavar la ropa de Doña María y toda su familia.
Mientras trabajaba conversaba con otras lavanderas, ¡porque todas eran muy charlatanas! También cantaba canciones como esta:
“¡Las negritas sí sí sí
Lavan toda la ropita
Y la dejan bien limpita!”
