El brujo estacionó su escoba en el balcón de Betina y le dijo sonriendo:
-¡¡Hola mi amor!!!!
Ahí nomás Betina se enamoró del brujo elegante porque era muy educado y lindo. Y se fueron volando a Paraguay.
Las dos brujas montadas en sus escobas se fueron juntas de paseo y a bailar hip hop. A las dos les gustaba mucho y todos decían que lo hacían muy bien.